Saberte de memoria (2009)

Ediciones de la Universidad Tecnológica de Hermosillo
y Ediciones Fósforo

ISBN 978-968-9412-06-9

 


Diseño y formación: Verónica Lara Velázquez
Ilustración de portada: Paisaje crítico, Emilia Contreras
México, 2009
70 pp.

LlUeve:                  p. 35
La vida es historia: p. 59
Las puertas:           p. 23

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Llueve

La ausencia es vacío,
no hay duda.

De repente
ya no recorre la casa tu sonrisa
en la mesa hay un lugar vacío
y tus ojos no ven más
los cuadros colocados en las paredes
o la lluvia al infinito,
no miran a mis ojos
ni alcanzan a ver las palabras que te digo.

Tu copa se ha quedado vacía,
la cuchara y el trinche y el cuchillo,
como todo,
están ayunos de tu tacto.

Como si fuera un equipo de sonido
enciendo la memoria
y le subo el volumen
para delinear tu perfil y no olvidarlo.

La gaviota, plácida, aletea
al compás del viento leve.
Afuera llueve,
también adentro.

 

La vida es historia

La vida es romper el cerco que limita
descubrir la luz natural en medio de la noche
izar banderas siempre a tiempo
hasta lograr la plenitud sin cortapisas.

Sólo el correr del viento y el tiempo
sólo la luz equinoccial que nos impulsa
mientras una voz se torna caricia en la piel
y una sonrisa nos marca el derrotero.

La vida es también el recuerdo
la saudade que humedece los espacios
la presencia indecible o el sueño ilimitado
para reconstruir intermitente la historia, cada día.

 

Las puertas

La vida es un camino infinito
de puertas sin retorno.

En cada transponer existe un gozo
que no se puede disfrutar si no se toca.

El reto de la vida es acceder
con toda plenitud a todos los espacios.

Cada puerta espera ansiosamente ser abierta
pero es indispensable llegar hasta su lado
y empujar para que se abra.

La vida es amor, al fin y al cabo.
Para vivir el amor
hay que tocar todas las puertas.

Para quien ama,
su vida es el andar por todos los caminos
siempre en búsqueda,
para descubrir y tocar en toda puerta que se encuentre.

Cuando se ama
se debe aprender a tocar
en todas las puertas del otro
para ser;
el otro espera el llamado
para dar,
y mientras toca, es,
permitiendo que el otro, sea
y al abrir, es,
para que sean.

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